Es bien sabido que Moro tuvo especial debilidad por su hija mayor, Margaret, que se casó en 1521 con William Roper (circa 1496-1578). Esta biografía fue escrita en 1557. Muerta Meg en 1544, su viudo redacta sus recuerdos con el deseo de que los descendientes del Lord Canciller pudiesen disponer de un testimonio entrañable. Después de leer el breve retrato escrito por Roper, es fácil intuir el influjo benéfico de Moro sobre su yerno, que vivió con la familia Moro durante 16 años (1519-1535). Encontramos en la narrativa de Roper un eco de la elegancia, la chispa y la agudeza del gran escritor que convenció a Erasmo de la posibilidad de ser santo a través del estado matrimonial. Muchas contiendas dialécticas precedieron la concesión de la mano de su hija al joven abogado, por mantener éste algunas opiniones en materia de fe que inquietaban a Moro, que siempre tuvo a gala haberse ocupado personalmente de la formación intelectual de su hija Margaret.
Ficha técnica
Editorial: Eunsa. Ediciones Universidad de Navarra, S.A.