¿Leer las Confesiones de San Agustín? Se viene haciendo por siglos. Es un éxito literario permanente.
En este escrito, la celebridad «concuerda con el original», es decir, con el alma enamorada y fogosa de Agustín: «amaba amar y ser amado», «caí en los amores en que deseaba ser cogido», «mi amor es mi peso, por él soy llevado adondequiera que voy»… Es el hilo universal, el fuego común, el motivo de (casi) todo… Incluida la tragedia humano-divina de Agustín, llena de fuerza dramática. Un relato comprometido con la inteligencia, síntesis de su pensamiento primero y, a la vez, relato ameno. Se ofrece aquí el texto completo de la obra, en una nueva traducción, con indicaciones de estudio. Este trabajo serio y concienzudo va dirigido a toda persona interesada por las cumbres del pensamiento y la literatura. Tres ideales persigue esta nueva traducción: fidelidad al texto original, precisión del lenguaje, belleza expresiva. Buscar un texto de total solvencia, un instrumento válido de comprensión y de sonido fluido pone aquí en juego el sentido de la lengua original, el sentido de la lengua propia y el sentido común. Responde a un sostenido empeño de estudio: frase a frase, capítulo por capítulo, que ha llevado a cabo con un empeño que nos permite afirmar que en esta edición se ha puesto toda el alma donde Agustín puso todo el corazón: sus célebres Confesiones.
Ficha técnica
Editorial: Tecnos
ISBN: 9788430945481
Idioma: Castellano
Número de páginas: 560
Tiempo de lectura:
13h 24m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 22/05/2007
Año de edición: 2007
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Los Esenciales de la Filo
Los Esenciales de la Filo
Alto: 21.0 cm
Ancho: 12.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por San Agustín de Hipona
San Agustín, obispo de Hipona (345-430), refleja en su vida y en su obra el cambio del Mundo Antiguo a la cosmovisión cristiana. Tras su conversión al cristianismo, admirablemente descrita en sus Confesiones, fue un incansable buscador de la verdad. Amar, pensar y vivir suponían para él los tres vértices del triángulo de la existencia. San Agustín fue el abanderado de la empatía previa al conocimiento intelectual. Como maestro de vida y sabiduría aconsejó el desapego del bullicioso mundo, con sus fastos, honores y ambiciones como la vía idónea para llegar a ser personas completas. Y el amor universal como la mejor solución de conflictos y la más excelsa de las prácticas. Su notable influencia marcó, además del mundo medieval y el Renacimiento, el pensamiento de autores tan modernos y contemporáneos como Descartes, Rousseau, Kierkegaard, Wittgenstein o Hannah Arendt.