En la constelación de autores británicos que surgieron en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, muy pronto se destaco la figura de Harold Pinter (que hoy sigue en el primer plano de los grandes autores), se diria que como una brillante ilustración del parentesco que el filosofo Georg Lukacs encontraba entre el “naturalismo” y la “vanguardia”. Se diría que se trataba de un “absurdo” bañado de realidad reconocible, y que por los espectadores del teatro –y de la radio, y del cine y de la televisión- reconocían y reconocen como una voz aguda contemporánea.Pinter comenzó su hoy extensa obra en 1957 con The room (el cuarto), siendo desde entonces los cuartos cerrados, con muy pocos personajes, dos o poco mas, los escenarios de muchos de sus dramas. En 1960 daría The caretaker (que se tradujo como “El guardián”), y comenzó su fama. Aquélla vanguardia naturalista trascendió luego, hasta nuestro días, en un “teatro político” que da lugar a temas como la tortura y la opresión lingüística. A esta fase corresponden las excelentes muestras contenidas en este volumen.
Ficha técnica
Editorial: Hiru Argitaletxea
ISBN: 9788495786333
Idioma: Castellano
Número de páginas: 240
Tiempo de lectura:
5h 40m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 06/04/2002
Año de edición: 2002
Plaza de edición: Es
Número: 10
Especificaciones del producto
Escrito por Alfonso Sastre
Alfonso Sastre (Madrid, 20 de febrero de 1916 - Fuenterrabía, 17 de septiembre de 2021) fue dramaturgo, ensayista, poeta, guionista cinematográfico, autor de novelas, cuentos y miles de artículos, máximo representante del realismo de posguerra. A pesar de su vida azarosa y de haber padecido cárcel, exilio, persecución política, veto institucional y un absoluto ninguneo mediático, la obra de Sastre es honesta y responde a las inquietudes de un alma rebelde, inconformista, experimental. Y plantea muchas preguntas. Recibió el Premio Nacional de Teatro en 1986 por La taberna fantástica y el de Literatura Dramática en 1993 por Jenofa Juncal. En 2003 se le concedió el Premio Max de Honor por su contribución a la creación teatral.