La gran autora japonesa del siglo XX y su más celebre novela, una saga familiar fascinante y atemporal, traducida por primera vez del japonés.Tomo, la protagonista de esta novela delicadísima, está casada con un alto funcio- nario de la era Meiji. Ha sido educada para cumplir el tradicional rol de esposa: pre- servar la unidad familiar, garantizar la seguridad de los hijos, y obedecer y satisfacer al marido, incluso a costa de su propio sacrificio. Tomo no solo debe soportar las humillantes infidelidades de su marido, sino que también debe aceptar con sumi- sión el encargo de buscarle concubinas y acogerlas bajo su techo.Fumiko Enchi, una de las más importantes escritoras japonesas, centra el eje de la trama en las adversidades que sufren las mujeres. Toma como modelo a su propia abuela y aborda la obligada sumisión de Tomo, impuesta por las tradiciones, frente a su lucha silenciosa por mantener su dignidad. Esta novela, llena de sutilezas y sentimientos contenidos, presenta un entramado formado por mujeres complejas, afligidas y, por momentos derrotadas, pero que no reclaman compasión.
Ficha técnica
Editorial: Chai Editora
ISBN: 9788412940510
Idioma: Castellano
Número de páginas: 208
Tiempo de lectura:
4h 54m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 24/02/2025
Año de edición: 2025
Alto: 21.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Fumiko Enchi
Fumiko Enchi, seudónimo de Fumi Ueda, es una de las escritoras japonesas más importantes de la segunda mitad del siglo XX y la mujer que más galardones literarios recibió en su país. Nacida en Tokyo, en 1905, desde muy joven se familiarizó con los clásicos y se aficionó a la estética decadente de la última etapa de la era Edo. Tres de sus obras obtuvieron el premio Junichiro Tanizaki. Con "Los años de espera", publicada en Alianza Literaria, logró el premio Noma, el galardón literario más importante de Japón. Tradujo al japonés moderno a gran parte de los clásicos, entre otros el "Genji monogatari", de Murasaki Shikibu. En 1985 recibió la medalla al mérito cultural. Un año después, poco antes de su fallecimiento, fue elegida miembro de la Academia de las Artes.