Sinopsis de LOS DOS CAMINOS DE LA FILOSOFIA: SOCRATES Y HEIDEGGER: IDEAS PARA UN TIEMPO TRAGICO
Sócrates y Heidegger: dos maneras contrarias de entender y practicar la filosofía, aunque ambas radicales y equivalentes a la hora de exigir desprenderse de los prejuicios y encarar la verdad. Sócrates, el ateniense que instaba a interrogarse a sí mismo sobre cómo hay que vivir y sobre la naturaleza de la justicia, denunció la podredumbre de la vida pública y reveló las paradojas de la democracia de su tiempo; para el, la filosofía es ante todo una invitación a la duda permanente de las propias convicciones, al antidogmatismo y al coraje individual ante los fanatismos y presiones sociales. En el otro extremo, Heidegger hace de la angustia ante la muerte la clave de una existencia autentica; denuncia el predominio deshumanizador de la tecnica y nos obliga a repensar la relación entre la filosofía y el mal. En este ensayo, heterodoxo y polemico como todos los suyos, glucksmann hace algo más que poner frente a frente la ironía de Sócrates y el nihilismo de Heidegger. Para este autor, la filosofía exige pensar a fondo la finitud humana y las constantes tensiones áentre el individuo y la comunidad, en las que nos jugamos gran parte de nuestro destino.
Ficha técnica
Editorial: Tusquets Editores S.A.
ISBN: 9788483832332
Idioma: Castellano
Número de páginas: 264
Tiempo de lectura:
6h 15m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/04/2010
Año de edición: 2010
Plaza de edición: Barcelona
Colección:
Ensayo
Ensayo
Número: 82
Alto: 21.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Grueso: 1.5 cm
Peso: 338.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por André Glucksmann
Boulogne, (1937- ). André Glucksmann nació en el seno de una familia judía y antinazi y creció en un ambiente antitotalitario y antifascista. Tras cursar estudios en Lyon y Saint Cloud, trabajo en el CNRS como especialista en estrategia nuclear, persuasión y guerra. Glucksmann ha tenido que cargar con la etiqueta de 'enfant terrible' de la filosofía francesa. Su activismo ético le ha llevado a no rehuir el debate en ninguna cuestión en la que el sufrimiento humano esté presente.