Estos escritos nacieron hace más de 20 años fruto de la unión de la desesperación y la inseguridad con las ansias y la fortaleza del que porta la mano que los escribe. Fueron despertados de su plácido sueño en el archivador AZ cuando el portador de la mano que los escribió los volvió a necesitar para atravesar el lago Soledad. Este libro de poemas es el tributo de agradecimiento a los signos que leerán, en la esperanza de que puedan dar una tercera salvación a las pupilas que los miren y se dejen arrastra por su significado hasta lo más profundo que haya en ellos... En el fondo estoy yo, esperándoles para conversar.