¿Cómo podemos distinguir entre una injusticia y una desventura? ¿Qué podemos aprender del sentimiento de injusticia que experimentan las víctimas de una calamidad? Judith Shklar, distinguida teórica política, sopesa éstas y otras cuestiones, formulando una nueva teoría moral y política de la injusticia, que abarca no sólo los actos deliberados de crueldad sino también nuestra propia indiferencia ante ellos.
«Una meditación provocativa sobre el significado y alcance de la injusticia humana -sus variedades y su relación tanto con la psicología humana como con la desigualdad social y económica.» Martha Nussbaum, New Republic
«Una investigación sobre la injusticia sumamente sutil, multidimensional, profundamente perspicaz desde el punto de vista psicológico, históricamente autoconsciente al más alto nivel y escrita en un estilo que es a la vez irónico, escéptico y lleno de encanto.» John Gray, Times Literary Supplement
Ficha técnica
Traductor: Alicia García Ruiz
Editorial: Herder Editorial
ISBN: 9788425432132
Idioma: Castellano
Título original:
The faces of injustice
The faces of injustice
Número de páginas: 208
Tiempo de lectura:
4h 54m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 06/03/2013
Año de edición: 2013
Plaza de edición: Barcelona
Colección:
Pensamiento Herder
Pensamiento Herder
Alto: 21.6 cm
Ancho: 14.1 cm
Grueso: 1.1 cm
Peso: 275.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Judith Shklar
Pese al injusto olvido que desde hace unas décadas envuelve su obra, Judith Shklar sigue siendo una de las teóricas de la política más originales y brillantes del siglo XX. Nació en Riga (Letonia) en 1928, de donde tuvo que emigrar con apenas trece años para escapar del terror fascista. A pesar de las dificultades que hubo de afrontar, y del rechazo que sufrió a causa de sus orígenes judíos, Shklar consiguió ser admitida en la Universidad McGill (Montreal) con tan solo dieciséis años y se licenció en 1949. Seis años después, obtuvo el título de doctora por la Universidad de Harvard y en 1971 se convirtió en la primera mujer que accedía a una cátedra -la de ciencia política- en esa prestigiosa institución académica. Un ataque al corazón sesgó su vida en 1992, cuando tenía sesenta y tres años y se encontraba en la cima de su carrera académica.