Sinopsis de LOS SECRETOS DE LA FELICIDAD: EL MARAVILLOSO PODER DE LA CONVERSA CION
El gusto deslumbrante por las vocalizaciones, la atracción casi hipnotizadora por mirarse mutuamente a la cara y el magnetismo afectivo al tocarse, fueron sin duda placeres enormes para nuestros primeros antepasados homínidos. Eran la base del bienestar y de la felicidad. Sebastià Serrano demuestra en esta obra que todavía lo son. Los secretos de la felicidad nos descubre la importancia de las emociones para ser felices en nuestra vida. ¿Cómo expresamos las emociones? ¿Dónde reside la fuerza transformadora de los afectos? ¿Qué papel esencial juega el lenguaje? ¿Cómo nos altera la vertiginosa velocidad en la que vivimos?. Como dice Sebastià Serrano, «el buen estado general de nuestra vida depende en gran medida de la información procesada a través de las emociones. Si somos capaces de controlar y gestionar bien esta información, podremos intervenir con éxito en nuestra vida personal y disfrutar de extensos e intensos espacios de felicidad.»
Ficha técnica
Editorial: Alienta Editorial
ISBN: 9788493521257
Idioma: Castellano
Número de páginas: 128
Tiempo de lectura:
2h 58m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/11/2007
Año de edición: 2007
Plaza de edición: Barcelona
Colección:
Alienta Optimiza
Alienta Optimiza
Alto: 21.3 cm
Ancho: 13.5 cm
Grueso: 1.5 cm
Peso: 211.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Sebastià Serrano
Sebastià Serrano (Bellvís, 1944) estudió Matemáticas y Letras, y es doctor en Lingüística por la Universidad de Barcelona y catedrático de Lingüística General en la Facultad de Filología de ese mismo centro. Ha impartido cursos y conferencias en las universidades de Berkeley, México DF, Buenos Aires, Estocolmo, Roma, Frankfurt y París, entre otras, y ha publicado diversos estudios sobre semiótica, lingüística, poética, filosofía, teoría de la ciencia y, sobre todo, teoría de la comunicación, que le han hecho merecedor de premios como el Anagrama de Ensayo en 1974, el Ramon Llull en 1990 y la Creu de Sant Jordi en 2003.