Los videojuegos son el medio de comunicación pop más importante y significativo de los últimos treinta años, y sin embargo, le cuesta encontrar una voz que l estudie y defienda como se merece. Un medio adulto, consistente, complejo y de múltiples ramificaciones como el de los videojuegos necesita estudios serios y en profundidad, pero que no olviden la esencia lúdica del medio. Periodistas y críticos en busca de una nueva voz de expresión y de nuevas formas de estudio y análisis, pero que hayan pasado, como cualquier adicto a los encantos del medio, noches en vela atrancados en una mazmorra que se hace de rogar. El resultado de ese extraño equilibrio es un producto literalmente único y necesario, Mondo Pixel.
Gustavo Martín Garzo (Valladolid, 1948) es escritor, Licenciado en Filosofía y Letras en la especialidad de Psicología, y fundador de las revistas literarias Un ángel más y El signo del gorrión. Ha colaborado con sus artículos en los medios más importantes del país y ha participado en múltiples congresos de literatura. Cuando recibió en 1994 el Premio Nacional de Narrativa por su novela El lenguaje de las fuentes ya gozaba de prestigio en los ambientes profesionales gracias a sus tres novelas anteriores, pero también debido a sus críticas literarias y a su vinculación con la revista Un ángel más. Sin embargo, Martín Garzo se volvió un autor popular en 1999, tras la obtención del Premio Nadal por Las historias de Marta y Fernando. Se confiesa hombre metódico y sin prisas. Nunca ha abandonado su ciudad. «Cualquier lugar –ha escrito– contiene el mundo entero, los mismo conflictos, los mismos anhelos. Basta con saber mirarlos.» Ha publicado, entre otras novelas, El lenguaje de las fuentes (1993, Premio Nacional de Narrativa), Marea oculta (1993, Premio Miguel Delibes), El pequeño heredero (1997), Las historias de Marta y Fernando (1999, Premio Nadal), El jardín dorado (2008), Y que se duerma el mar (2012) o La puerta de los pájaros (2014). En 2004 obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por Tres cuentos de hadas. Sus obras se han traducido al francés, griego, danés, italiano, portugués y alemán.