MORIR DE AMOR EN LOS 90

8 de septiembre de 1993 Páginas llenas de mugre, de pasar tantas veces mis manos, para leerte despacio, para reír contigo, para llorar y manchar tus letras... tus versos de amor Acariciar tus poemas pensando que el cuerpo del que habla es mi ser amado, mi segundo yo. Tú reflejas mis experiencias, esperanzas rotas, mi escalofrío, mi alegría perdida, mi amor, mientras el viento da en mi cara, mientras el reflejo del sol da en tus tapas. Tú paseaste por la ciudad, tú contemplaste mi cara de felicidad, de energía, de tragedia, mis ojos que se perdían en tu oscura tinta, mientras mis lágrimas resbalaban por mi rostro y dibujaban un corazón en tus hojas amarillas. ¿Qué dulce tacto, qué pasión: al tocar tu piel, tu calor, al estar junto a mí, al enseñarme lo que es amar hasta el fin.