Max Scheler nació en Múnich el año 1874. Dedicó su vida a la investigación filosófica y la enseñanza en las universidades de Jena, Múnich y Colonia. Se considera discípulo de Rudolf Eucken –premio Nobel de literatura en 1908 y destacado defensor de la dimensión espiritual del ser humano– así como de Henri Bergson y su vitalismo. Tras conocer el método fenomenológico de Husserl, Scheler lo aplicó en sus investigaciones sobre antropología, psicología, ética y filosofía de la religión. Murió el año 1928 en la ciudad de Frankfurt a.M. Entre sus muchas obras cabe destacar: "Los ídolos del autoconocimiento", 1912; "Ética", 1916; "De lo eterno en el hombre", 1919; "Esencia y formas de la simpatía", 1926; "El resentimiento de la moral", 1927; "El puesto del hombre en el cosmos", 1928; y "Ordo amoris", 1934.