I imagined him in his beloved Brooklyn, strolling in Prospect Park and preaching to chance comers about his gospel of good books.
When you sell a man a book, says Roger Mifflin, the sprite-like book peddler at the center of this classic novella, you dont sell him just twelve ounces of paper and ink and glueyou sell him a whole new life. In this beguiling but little-known prequel to Christopher Morleys beloved Haunted Bookshop, the whole new life that the traveling bookman delivers to Helen McGill, the narrator of Parnassus on Wheels, provides the romantic comedy that drives this charming love letter to a life in books.
Ficha técnica
Editorial: Random House Usa Inc
ISBN: 9781935554110
Idioma: Inglés
Número de páginas: 144
Tiempo de lectura:
2h 54m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 16/08/2010
Año de edición: 2010
Plaza de edición: London
Especificaciones del producto
Escrito por Christopher Morley
Christopher Morley (1890-1957) nació en Haverford, Pensilvania y estudió en Harverford College, donde su padre trabajaba como profesor de matemáticas. Posteriormente, se matricularía en la universidad inglesa de Oxford para estudiar historia moderna durante tres años (época que contaría en su novela autobiográfica de 1931 John Mistletoe). En 1913, de vuelta en Estados Unidos, se instaló en Nueva York y comenzó a trabajar en la editorial Doubleday. Pocos años después se convertiría, recorriendo Estados Unidos como columnista y reportero, en uno de los periodistas más prestigiosos de su época.
Su primera novela, La librería ambulante (Periférica 2012), fue publicada en 1917; en 1919 apareció su continuación, La librería encantada. Una de sus obras más conocidas, Kitty Foyle, fue publicada en 1939 y trasladada al cine con el mismo título (en España como Espejismo de amor); su protagonista, Ginger Rogers, obtuvo un Oscar por su papel como Kitty.
Inteligente, lúcido y sofisticado, fue un escritor de éxito y al mismo tiempo un escritor de culto. Se ha dicho de él, comparándolo con Noel Coward, que su refinamiento era indudablemente británico. Sutil humorista, dijo de sí mismo que amaba tanto a Shakespeare como al Conan Doyle de las aventuras de Sherlock Holmes. Sin embargo, sus dos grandes maestros fueron compatriotas suyos: Walt Whitman y Mark Twain. El eco de su obra se encuentra en escritores de distintos países y generaciones: de Kingsley Amis a Tom Wolfe.