QUIEN ENCUENTRA UN PIRATA, ENCUENTRA UN TESORO

En la ciudad hay una banda de piratas que actúan en el autobús de la línea 34. Guiados por el capitán Falco, no hay manera de que la policía los aprese. El comisario jefe anda desesperado. Por su parte, el director de ventas de los grandes almacenes ‘‘Gasta tu Pasta, S.A.’‘ decide aprovechar el gran tirón de los piratas y montar una campaña publicitaria bajo el lema: ‘‘Quien encuentra un pirata, encuentra un tesoro’‘. La coincidencia hace que en el almacén más importante de la cadena se junten a la misma hora los piratas verdaderos, los clientes y los dependientes disfrazados de piratas. Pero al final, descubren a los piratas de verdad. Los grandes almacenes les hace una oferta: no pondrán denuncia si se dedican a anunciar ‘‘Gasta tu Pasta, S.A.’‘. Los piratas aceptan el trato y se dedican definitivamente a la publicidad. El capitán Falco sienta cabeza y se casa con la Bella Conductora. El comisario puede respirar tranquilo y dedicarse a su mujer. Por su parte, ‘‘Gasta tu Pasta, S.A.’‘ alcanza un éxito de ventas.