Juan Berrio es un autor de culto, y es una pena. Un guionista juguetón, interesado por lo que muchos consideran trivialidades (casualidades, dobles sentidos...) y un dibujante elegante, engañosamente sencillo, capaz de poblar sus historietas con personajes amables y estilizados, dispuestos a enamorarse en la siguiente viñeta.Siempre la misma historia es una recopilación de cuentos, historietas breves (todas de 4 páginas), guionizadas por el propio Juan, la mitad dibujadas por él y la otra mitad por algunos amigos suyos, una reunión de dibujantes que quita el hipo a cualquiera (Lorenzo Gómez, Fermín Solís, Santiago Sequeiros, Miguel B. Núñez, Sandra Uve y Manolo Hidalgo). Un juego de casualidades, siempre con el destino como protagonista.
Ficha técnica
Editorial: Astiberri
ISBN: 9788495825704
Idioma: Castellano
Número de páginas: 64
Encuadernación: Tapa dura
Año de edición: 2004
Plaza de edición: Bilbao
Especificaciones del producto
Escrito por Juan Berrio
Desde siempre, tal vez por ser su nombre pentavocálico, Juan Berrio ha sido aficionado a jugar con las palabras. No es casual que haya ilustrado las frases de un antiguo manual de ortografía (Ejercicios de ilustración sobre textos de Ortografía práctica de Luis Miranda Podadera, 1995) y los problemas de los viejos libros de matemáticas (Aritmética ilustrada, 2006) ni que haya contado con ellos las historias más peregrinas. Capaz de encontrar ilustraciones agazapadas en cualquier sitio, desde dar con alguna en una receta médica o en un listín telefónico, se ha dedicado a dibujarlo todo. Como es tan observador, en sus paseos recoge los destellos del azar que a los demás nos pasan inadvertidos: repeticiones, casualidades y tangencias que determinan y dibujan el verdadero orden de las cosas. Su gusto por lo cotidiano se refleja en toda su obra, especialmente en sus cómics (Calles contadas, 2008; Miércoles, 2012, y El niño que, 2020) y el día a día en que su vida transcurre se plasma en colecciones pequeñas, hechas de palabras o frases con las que se tropieza por la calle (Cuaderno de frases encontradas, 2013) o de originales calendarios como Calendario palindrómico (2002) y Calendario monosilábico («dos mil tres»).