Crónica de la Transición a través de sus protagonistasJuan Antonio Tirado traza en este libro una crónica periodística de la Transición española centrada en siete personajes que fueron claves en la consecución de lo que Raúl del Pozo llama «el logro más importante de la España del siglo XX». Los personajes retratados son Carlos Arias Navarro, Juan Carlos I, Adolfo Suárez, Manuel Fraga, Torcuato Fernández-Miranda, Santiago Carrillo y Carmen Díez de Rivera. El autor revisa este periodo histórico y desmonta algunos de sus tópicos en un ensayo ágil y didáctico que denota un conocimiento profundo del clima moral del momento y que ha elaborado minuciosamente a partir de los cronistas de la época, de las fuentes periodísticas y de sus propios recuerdos. Con prólogo de Raúl del Pozo, el libro incluye un pliego de 8 páginas de fotografías, una amplia bibliografía y un índice onomástico.«Juan Antonio Tirado ha escrito un libro valiente y riguroso, recurriendo a la crónica histórica y a sus propios recuerdos».RAÚL DEL POZO«Es un libro superlativo y didáctico, de lectura imprescindible. Muy recomendable para los universitarios que no han vivido la Transición».LUIS EDUARDO SILES (El Siglo)«Un libro ameno y documentado, para solaz de intelectuales críticos y rubor de los revisionistas de la Transición».JESÚS NIETO (columnista de El Español)La Transición se pareció a un barranco. Los ciudadanos no sabíamos si gateábamos hacia la salida o hacia el fondo. Es una página de la historia tan estudiada como revisable, tan presente como confusa. Juan Antonio Tirado pone letra y baraja las biografías de siete figuras de la Transición, siete naipes flamantes, que compusieron y bailaron la música del cambio desde el alféizar del barranco: Arias Navarro, Juan Carlos I, Adolfo Suárez, Torcuato Fernández-Miranda, Santiago Carrillo, Manuel Fraga y Carmen Díez de Rivera, hermosa flor de tragedia y progresía. El autor revisa este periodo histórico y desmonta algunos de sus tópicos en un ensayo ágil y didáctico. Con un conocimiento profundo del clima moral de la época, dibuja el crisol de un tiempo en el que los pioneros quedaron, en su mayoría, en las vías muertas de la democracia.