Aunque Chéjov se sintió siempre alejado del género periodístico, no dejó nunca de escribir, esporádica pero regularmente, artículos, sátiras y comentarios para tratar asuntos de actualidad o cuestiones sociales que exigían una expresión directa y espontánea. La sátira chejoviana tiene algo de dulce y amable pero, sin caer en la mordacidad gratuita, es siempre inflexible, pues Chéjov no tiene reparos en mostrar la verdad con una lucidez maravillosa. Leer los artículos de este volumen es como pasear por las calles y los teatros de Moscú, conocer a sus personajes y hundirse en el bullicio de la mano de un cicerone de excepción. En cuanto a sus cartas, la suya es una de las colecciones de epístolas más voluminosas entre los clásicos rusos. Las escogidas para este libro permiten conocer el proceso de creación de sus obras, sus relaciones con la gente de teatro, sus reacciones a las críticas y sus consejos a escritores principiantes, además de, por supuesto, sus convicciones acerca de la función de la literatura y del arte y de los que, como él, se esfuerzan por traducir la vida en palabras.
Ficha técnica
Editorial: Libros del Silencio
ISBN: 9788493785680
Idioma: Castellano
Número de páginas: 400
Tiempo de lectura:
9h 32m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 25/09/2012
Año de edición: 2012
Plaza de edición: España
Especificaciones del producto
Escrito por Anton Pavlovich Chejov
Antón Pávlovich Chéjov nació en Rusia en 1860 y murió en Alemania en 1904. Nieto de un siervo libertado e hijo de un pequeño tendero, se crió en el campo, donde reinaba el espíritu nacido de la abolición de la servidumbre. En 1876 la familia Chéjov, arruinada por un amigo, se trasladó a Moscú, a excepción de Antón. La miseria en que vivían le incitó a enviar cuentos a las revistas humorísticas. En 1879 entró en la facultad de medicina. En 1884 trabajó como ayudante en un hospital. De esa época datan sus primeros libros, como Camaleón, y también sus primeros dramas, como Ivánov. Algunos de sus relatos más conocidos son «La dama del perrito», «El pabellón número 6» o «La cigarra». En los últimos años de su vida escribió sus obras de teatro más reconocidas: Tío Vania, Las tres hermanas y El jardín de los cerezos.