Sinopsis de SU MIRADA Y LA DE BAUDELAIRE: TEXTOS DE GENEVIEVE Y LACAMBRE
La mirada de Baudelaire, pero también la de Champfleury. Una mirada que rompe con los esquemas preconcebidos, que no acepta dogmas de ningún tipo, ni estilísticos ni académicos. Una mirada, en fin, que sabe apreciar en Courbet aspectos que a los demás hieren, que percibe en Daumier la profunda seriedad de las risas producidas por sus caricaturas. Y unos textos cargados de pasión y de erudición: pasión por los temas abordados, por los nuevos ámbitos artísticosque se esudian; erudición en el descubrimiento de productos que hasta ahora no habían sido estimados: la cerámica popular revolucionaria, la imaginería de estampas, pliegos y aleluyas..., también la de aquellos artistas que el gusto académico rechazó. La lectura de Champfleury es un ejercicio de conocimiento, también de vivacidad y alegría.
Ficha técnica
Traductor: Carmen Santos
Editorial: Antonio Machado
ISBN: 9788477745563
Idioma: Castellano
Número de páginas: 288
Tiempo de lectura:
6h 50m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 21/04/1992
Año de edición: 1992
Plaza de edición: Es
Colección:
La Balsa de La Medusa
La Balsa de La Medusa
Número: 56
Alto: 22.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Grueso: 1.4 cm
Peso: 364.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Champfleury
Champfleury, seudónimo de Jules-François-Félix Husson (1821-1889), fue un autor prolífico de una obra heterogénea que incluye novelas, relatos, artículos periodísticos, piezas dramáticas, además de estudios literarios y de crítica e historia del arte, o rarezas como el libro Les Chats: Histoire, moeurs, observations, anecdotes (1869). En su juventud trabó amistad con Victor Hugo y Charles Baudelaire, y se embebió del romanticismo, movimiento que abandonó para abrazar el realismo y erigirse en defensor de Courbet y Flaubert. Sin dejar de lado su producción literaria, a partir de 1860, Champfleury, voraz coleccionista de objetos únicos, se consagró a la escritura sobre las distintas artes. En el campo de la historia de la pintura descolló por redescubrir la figura de los hermanos Le Nain. Entre sus escritos también se cuentan varios estudios sobre la porcelana y la caricatura. Desde 1872 hasta su muerte fue conservador de las colecciones de la Manufactura Nacional de Porcelana de Sèvres, ciudad en la que está ambientada la nouvelle autobiográfica El violín de fayenza (1862).