SUPERMAN NÚM. 28

Después de detener a un grupo de fanáticos racistas, de fracasar tratando de parar una tormenta que se dirigía a Gotham y de enfrentarse a una criatura liberada de las profundidades de la Tierra –que después solo resultaría ser un alienígena pequeño y asustado, no muy distinto a como el propio Clark se sentía cuando era niño y descubría sus habilidades–, Superman tuvo que hacer examen de conciencia sobre sus poderes y el uso que hace de ellos. A todo esto, Lois Lane seguía en coma, pero sus poderes mentales aumentaban, y amenazó a Superman con revelarle a todo el mundo su identidad secreta. Pero cuando el Parásito atacó el hospital para drenar la apetitosa energía de Lois, Superman se encontró con un nuevo e inesperado problema...