Hoy en día se da una gran importancia a la apariencia física a la fachada de las personas y al éxito en el desempeño de los diferentes papeles sociales, debido a la convicción de que la felicidad depende de estos dos factores. Al mismo tiempo, ha aumentado considerablemente el número de individuos afectados por enfermedades mentales y adicciones que les dificulta ser felices.
La personalidad es la particular integración entre el temperamento, de origen biológico, y el carácter, producto de las experiencias personales. En todas las etapas de la vida, cada persona posee una particular relación entre sus facultades mentales: tendencias, percepción, imaginación, memoria, pensamiento, voluntad y afectividad. Lograr una buena armonía o equilibrio entre ellas es lo que lleva a tener una personalidad madura
Nacido en Mérida. Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra y licenciado en psicología. Especialista en Psiquiatría. Investigador (Research Fellow) en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ottawa (Canadá). Miembro de la Comisión de ética de la Clínica Universidad de Navarra y profesor del Máster en intervención educativa y psicológica. Consultor Clínico en las Áreas de Psiquiatría y Psicología Médica. Profesor de Psicopatología y Psicología.