TODO ES TERRIBLE, PERO YO ESTOY BIEN

El libro que analiza cómo hacemos frente a la crisis del coste de la vida. Ante la inflación y la incertidumbre, el consumidor recorta en lo que puede para seguir gastando en lo que quiere. Percibimos nuestra situación económica personal con un optimismo que supera nuestra percepción de la realidad que nos rodea. Esta tendencia natural se evidencia en el nuevo libro del profesor José Luis Nueno, editado por AECOC, que compara estimaciones de gasto con los actos de compra reales de 257.000 españoles en los últimos 16 meses. El estudio muestra que para hacer frente al coste de la vida el consumidor recorta donde puede para seguir gastando en lo que quiere. Ante la inflación y la incertidumbre, abrumados por los gastos no discrecionales -energía, alimentación, transporte, hipotecas, alquileres…- los consumidores reducen las partidas de gasto más grandes -coches, muebles, electrodomésticos…-, pero se premian con gastos discrecionales menores en bares y restaurantes o en pequeños viajes.