Tokio, esta ciudad cambiante... Cuanto más la observas, más te percatas de su singularidad. Lafcadio Hearn así lo vio un día de enero de 1895, cuando escribió una carta a Shentaro Nishida en la cual decía: «No hay Japón como Tokio». Cierto, y ahora doblemente, puesto que Tokio se ha extendido tierra adentro. El lenguaje de Tokio ha ahogado a los dialectos, la cocina de Tokio ha expulsado a las especialidades provinciales, la moda de Tokio ha desplazado a los trajes regionales. Si no hay Japón como Tokio, es porque todo es la capital y, en este sentido, ya no hay provincias. Una ciudad, un país, fluyendo. Nos sorprende porque los nuestros aparentemente no lo están, al menos no de un modo tan amplio, apreciable y definido. Cuando observas Tokio te viene a la mente el principio budista shogyo mujo: todo es transitorio, fugaz; no hay nada fijo, todo está en movimiento..., la vida es ilusión. En este sentido, Tokio es una capital budista, un mandala que ilustra el mujo, la pura fugacidad.
Ficha técnica
Traductor: José Jesús Fornieles Alférez
Editorial: Confluencias
ISBN: 9788412990867
Idioma: Castellano
Número de páginas: 214
Tiempo de lectura:
5h 3m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 10/03/2025
Año de edición: 2025
Plaza de edición: Aguadulce
Alto: 17.0 cm
Ancho: 10.5 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Donald Richie
Donald Richie (1924-2013) fue historiador y crítico de cine, y uno de los principales divulgadores en Occidente de la cultura japonesa. Junto a la productora Kashiko Kawakita, llevó el cine japonés de posguerra a Estados Unidos y Europa siendo el primer crítico occidental en analizar en profundidad el trabajo de directores como Yasujirō Ozu y Akira Kurosawa. Su obra, abundante y dedicada por completo a su conocimiento de Japón, se divide entre libros de cine, de estética, de historia, de viajes y de gastronomía. El director Paul Schrader dijo de él que «todo lo que sabemos en Occidente sobre el cine japonés, y cómo lo sabemos, probablemente se lo debamos a Donald Richie».