"Escúchame, Huck, porque tengo que decirte algo verdaderamente curioso. Hasta el momento en que salimos tú y yo anoche, la familia nada sabía del asesinato de Jake Dunlap. Pero los hombres que persiguieron a Hal Clayton y Bud Dixon lógicamente debieron extender rápidamente la noticia, y todos los que se enteraron a su vez debieron ir de casa en casa con el afán de ser los primeros en contarlo, porque, qué diablo!, al fin y al cabo, no tendrán en muchos años nada más interesante de qué hablar. Todo esto, Huck, es muy extraño y no acabo de comprenderlo". Tom Sawyer, detective (1896), es una secuela de Las aventuras de Tom Sawyer (1876) y Las aventuras de Huckleberry Finn (1884), libros con los que Mark Twain se ganó el aprecio de los lectores más jóvenes. En esta obra, llena de humor e influida por las novelas de Conan Doyle, el joven Tom -cual Sherlock Holmes- intenta resolver un misterioso asesinato y tendrá como su auxiliar a Huckleberry, que remeda a Watson
Ficha técnica
Editorial: Verbum
ISBN: 9788490741597
Idioma: Castellano
Número de páginas: 80
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 30/04/2015
Año de edición: 2015
Plaza de edición: España
Alto: 2.0 cm
Ancho: 1.4 cm
Peso: 110.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Mark Twain
Samuel Langhorne Clemens, más conocido como Mark Twain, nació en la villa de Florida, Misuri, en 1835. Cuando tenía cuatro años de edad, se trasladó con su familia a la localidad de Hannibal, a orillas del Misisipi. A los doce años, empezó a trabajar como aprendiz en el periódico local. Posteriormente, trabajó como impresor en varias ciudades, y se hizo piloto de un barco de vapor. Volvió luego al periodismo, y, en 1876, publicó Las aventuras de Tom Sawyer; en 1883, La vida en el Misisipi y, en 1884, Las aventuras de Huckleberry Finn. Con estas tres obras alcanzaría gran fama en su época. En 1881, escribió El príncipe y el mendigo, que es su primera novela histórica. En 1889, publicó Un yanki en la corte del rey Arturo, y, en 1905, una de sus últimas obras, El forastero misterioso. Gracias a su ingenio y sus sátiras consiguió grandes éxitos como escritor y orador. Falleció en Redding, Connecticut, en 1910.