"Sin ánimo exhaustivo, la nómina formada cronológicamente por Pushkin, Gógol, Lermontov, Turguenev, Dostoievski, Tolstói, Chejov, Biely, Bulgákov y Bábel conforma un Himalaya de la excelencia que convierte a la literatura rusa en parada inexcusable para intentar comprender que hubo un tiempo, hoy sospecho que infelizmente irrecuperable, en que la literatura se convirtió en el instrumento de análisis más respetado por las sociedades en que tomó cuerpo" (Ricardo Menendez Salmón)."A finales del año 1811, fecha digna de ser recordada por nosotros, vivía en su hacienda de Nenarádovo Gavril Gavrílovich R., conocido en su entorno por su carácter afable y hospitalario" (Pushkin)."A eso de las siete de la tarde, despues de haber tomado el te, salí de una estación de postas cuyo nombre ya no recuerdo pero sí que estaba en el Territorio del Ejercito del Don, cerca de Novocherkask" (Tolstói)."En la habitación que el cosaco Chistoplui, dueño de la venta, llamaba "de paso", destinada únicamente a los viajeros, sentado ante una mesa sin barnizar, había un hombre muy alto, ancho de hombros, de unos cuarenta años" (Chejov).La colección Clásicos RusosEl Aleph Editores y Del Taller de Mario Muchnik emprenden la serie "Clásicos Rusos" con la vocación de ofrecer al lector español nuevas traduccio