El erotismo tiene una larga tradición en la literatura checa. Tenemos las canciones medievales de los "alumnos pícaros", el erotismo místico del barroco, la sexualidad encubierta del renacimiento nacional y los brazos bien abiertos del folklore, y despues la decadencia, el vanguardismo, la experimentación, el postmodernismo. En una búsqueda más minuciosa, se hace evidente que, a su manera, finalmente reflejaron su sexualidad todas las grandes personalidades que conforman el canon de la literatura checa, como Karel Hynek Mácha, Božena Němcová o Jan Neruda. Los autores de los siglos XX y XXI, por tanto, tienen con que enlazar. La corriente profunda siguió sin cambios, pero la paleta expresiva ganó en amplitud. Sobre todo despues del "huracán de noviembre" de 1989, que trajo a la literatura checa la libertad, despues de largas decadas.