El presente volumen prosigue el relato de los viajes que Pedro Menchén realizó, en compañía de David Allen White, por España y Estados Unidos, cuya primera parte dio a conocer con el título Un señor de Washington. En este segundo tomo el autor nos cuenta sus experiencias durante el tiempo que pasó en el estado de Texas, entre 2014 y 2015, más concretamente en las ciudades de San Antonio, Austin y Corpus Christi. De manera vívida y amena, con la sutileza que le caracteriza, el autor nos describe la intrahistoria, costumbres y modos de la sociedad norteamericana actual, en comparación con la española. Muchos y diversos son los personajes que pasan por las páginas de este libro, cuyas historias nos divierten o nos conmueven, como la de ese grupo de gays jubilados que se reúnen para cenar una vez a la semana, siempre en un restaurante distinto, la historia del joven apache, abandonado por su esposa mexicana, que no le deja ver a sus hijas y que pasa el día de Navidad en un bar, la historia de Jeff, prototipo del perdedor, al que ya desde niño todo le salía mal, o la de Ernest que, aunque es rico y lo tiene todo, no consigue encontrar sentido a su existencia y vive permanentemente al borde del suicidio. Más que viajar con el autor a Texas, en Estados Unidos, el lector tendrá la sensación, después de acabar este libro, de haber viajado a alguna región ignota de su propia geografía personal, a ese paisaje interior, en cuyas aguas pantanosas se mira a sí misma la condición humana.