VIEJAS HISTORIAS DE CASTILLA LA VIEJA

Fotografías de Ramón Masats. Isidoro, el protagonista del libro, ha emigrado del mundo rural al urbano y «tiene el pueblo en la cara». Sus modales y pensamientos campesinos dificultarán su dilución entre las multitudes anónimas de la ciudad y, al mismo tiempo, permitirán que su memoria rescate el universo del que proviene y del que nunca logra desvincularse. Cuando regresa a su pueblo, rememorará los acontecimientos que ha vivido, la vida. El relato de Miguel Delibes está dividido en 17 capítulos escritos con una natural y rica prosa que, además, denotan el profundo conocimiento del entorno geográfico que configuran los pequeños pueblos de la Meseta. Esta historia, en manos del escritor, se convierte en un ejercicio magistral de literatura. El fotógrafo Ramón Masats, por su parte, con su particular y magistral estilo, traza una narración paralela al texto de Delibes, al entremezclar el reportaje gráfico de Castilla con la ficción narrativa de la historia. Las 32 fotografías de Masats construyen un retrato de luz y sombra de unos lugares que bien pueden ser aquellos que el protagonista del texto de Delibes recuerda, pero que también, llevan en sí todos los pueblos del imaginario.