Con fuerza narrativa, precisión y rigor, Zamoyski profundiza en uno de los episodios más determinantes de la historia de Europa moderna. La trágica epopeya de la invasión napoleónica de Rusia, sus razones estratégicas y su trasfondo político son explicadas con claridad y abundante documentación. Es ta es la crónica del desastre que vivió un ejército acostumbrado a grandes victorias, y que finalmente se vio doblegado por el hambre, el frío y la extenuación.La campaña rusa de Napoléon, su derrota y desventura en las heladas estepas, es uno de los momentos determinantes de la Europa moderna. El autor ha conseguido acercar las interioridades de la política de alianzas y la crudeza de la batalla con un lenguaje accesible y fácil para todo tipo de lectores.
Contiene ilustraciones y mapas. Por dramáticos y trascendentales que fueran, que lo fueron, los acontecimientos que se produjeron a las puertas de Varsovia en agosto de 1920, han caído en el olvido. Resulta aún más sorprendente porque tuvieron un profundo efecto sobre la política de las décadas de 1920 y 1930, el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial y los acuerdos de paz de 1945. No es difícil descubrir las razones de este eclipsamiento. Una es que si bien la batalla alteró el curso de la historia, lo que hizo fue impedir que sucediera algo en vez de darle la vuelta; debido a esto, no tuvo impacto alguno sobre los no implicados. Otro de los motivos es que los historiadores de la época estaban fundamentalmente interesados en otras cuestiones, como redactar versiones triunfalistas de la Gran Guerra desde los diversos puntos de vista nacionales. Si mencionaban la batalla de Varsovia, tendían a seguir la línea trazada por los historiadores soviéticos que, renuentes a aceptar que su país hubiera perdido la contienda, la consideraban parte de la guerra civil rusa, en la que los soviéticos habían triunfado. Por último, la Segunda Guerra Mundial invirtió el resultado del enfrentamiento de 1920 que, desde una perspectiva más amplia de los acontecimientos, se convirtió aparentemente en irrelevante.