¡Que nadie se escandalice, que nadie se rasgue las vestiduras, que nadie se corte las venas! A pesar de las dos primeras dedicatorias, este no es un libro religioso. ¡Faltaría más, no hubiese podido caer ya tan bajo! Hay un capitulo religioso, El ataque de celos, donde digo que un ataque de celos me provoco un extasis espiritual; como dijo el autor de El cuarteto de Alejandria, Lawrence Durrell, Dios es un humorista. Conmigo lo fue. Tambien es el amor.Hay dos o tres capitulos donde hablo de Dios o de mis epocas religiosas vistas desde la distancia, y en el resto del libro hablo de otros asuntos personales.Es este un libro transgresor, subversivo, ironico y divertido.Asimismo, el libro, abarca capitulos pesimistas. Mi vida, a partir de los ocho años ha sido rememorar un Golgota tras otro, como escribiera Shakespeare, con palabras, mas o menos, parecidas. Tambien he degustado vivencias extraordinarias.Este libro no es una novela de autoficcion; es una autobiografia.No dejo titere con cabeza. Me meto con los militares. Me meto con los academicos. Me meto con la mafia atea que reina en el mundo de la literatura y demas artes. Arremeto contra los innumerables y nefastos escritores de postin, contra los argumentos absolutamente inverosimiles y sucios de muchas novelas y, sobre todo, cargo contra mi mismo.Leanlo, si quieren, y ya me cuentan.