Colegio de monjas no es un libro impulsivo, aunque se refugie en esa apariencia para hablar de un tema difícil y a veces tópico en poesía, pero desde esa premeditación bien empleada se convierte en u
Poto y Cabengo nos presenta a una autora que ha dejado de ser junior pero que aún conserva la intensidad, la plasticidad y la espontaneidad de quienes entienden la literatura de otra manera. La historia de dos almas gemelas que bien podrian ser autor y lector, esas dos orillas del significado que se encuentran, que hallan un modo de comunicarse fuera del lenguaje comun que tantas veces nos deja sin el oxigeno de las emociones.