Félix, tras su experiencia de un curso escolar en Los Ancares, berciano-leoneses, se traslada a Madrid donde ejercerá el noble oficio de enseñar con la categoría de maestro. Frente a los desencuentros habidos en su primer destino profesional, ahora, en la desarrollista capital de mitad de la decada de los setenta, se encontrara con otros problemas y otras situaciones bien diferentes, tantas que hasta puede encontrarse consigo mismo
Félix, un joven e inexperto maestro de escuela, revoluciona Los Ancares berciano-leoneses, en la mitad de la década de los setenta, con su peculiar comportamiento y un modo de enseñanza que choca con las viejas, caducas y trasnochadas estructuras del regimen, ademas de verse inmerso en diversas tramas e intrigas.