Alfredo González Ruibal es científico titular en el CSIC. Ha sido investigador posdoctoral en la Universidad de Stanford y profesor en la Universidad Complutense de Madrid. Está reconocido internacionalmente como uno de los mayores expertos en arqueología contemporánea.
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Volver a las trincheras propone una visión radicalmente distinta de la Guerra Civil española y la inmediata posguerra. No porque llegue a conclusiones necesariamente diferentes a las de los histori
Escombros, ceniza y huesos, esto son los restos que a menudo nos encontramos al explorar un antiguo campo de batalla o las ruinas de una aldea, tierra arrasada que esconde miles de historias, desde los ultimos suspiros de un soldado caido a los gritos ahogados de una familia asolada por la guerra. A menudo el rapido suceso de acontecimientos que comprendemos como historia nos ha entumecido a estas realidades traumaticas, desvinculandonos de la violencia y sufrimiento que abarca y que raras veces nos conmociona.Solemos olvidar que detras de la destruccion y la barbarie se encuentran personas, sus recuerdos y esperanzas silenciados por el filo de una espada; relatos humanos recurrentes que hacen de la historia algo palpitante y tangible.Con la arqueologia como herramienta, Alfredo Gonzalez-Ruibal nos ayuda a afinar el oido, a escuchar estos susurros y descifrar sus relatos de violencia y agresion, acercandonos a la realidad sin los tintes opacos de la guerra o la ideologia. Son precisamente estos ultimos vestigios los que hablan con mayor elocuencia sobre nuestra naturaleza y su perturbadora inclinacion a la destruccion.Junto a el exploramos los inicios de la violencia humana hasta hoy, emprendiendo un recorrido que abarca siglos y continentes, desde las racias del neolitico a las trincheras de Verdun, en un relato apasionante que rebosa humanidad y erudicion.
Escombros, ceniza y huesos, esto son los restos que a menudo nos encontramos al explorar un antiguo campo de batalla o las ruinas de una aldea, tierra arrasada que esconde miles de historias, desde los ultimos suspiros de un soldado caido a los gritos ahogados de una familia asolada por la guerra. A menudo el rapido suceso de acontecimientos que comprendemos como historia nos ha entumecido a estas realidades traumaticas, desvinculandonos de la violencia y sufrimiento que abarca y que raras veces nos conmociona. Solemos olvidar que detras de la destruccion y la barbarie se encuentran personas, sus recuerdos y esperanzas silenciados por el filo de una espada; relatos humanos recurrentes que hacen de la historia algo palpitante y tangible. Con la arqueologia como herramienta, Alfredo Gonzalez-Ruibal nos ayuda a afinar el oido, a escuchar estos susurros y descifrar sus relatos de violencia y agresion, acercandonos a la realidad sin los tintes opacos de la guerra o la ideologia. Son precisamente estos ultimos vestigios los que hablan con mayor elocuencia sobre nuestra naturaleza y su perturbadora inclinacion a la destruccion. Junto a el exploramos los inicios de la violencia humana hasta hoy, emprendiendo un recorrido que abarca siglos y continentes, desde las racias del neolitico a las trincheras de Verdun, en un relato apasionante que rebosa humanidad y erudicion.
La etnoarqueología es una disciplina joven que, pese a contar con apenas 40 años de existencia, ha constituido una influencia fundamental para el desarrollo de la arqueología. Toma como campo de análisis aquello que el resto de los investigadores habian despreciado: las casas, la ceramica, las formas de asentamiento, las tecnicas de tallar piedra. Es decir, todo lo que si interesa a un arqueologo porque, especialmente en el caso de los prehistoriadores, constituye la materia prima con la que construir su historia. Sin embargo, no se trata unicamente de describir procesos tecnicos y de comparar artefactos del pasado y del presente. A traves del estudio de comunidades vivas, los etnoarqueologos pueden entender el papel social de los objetos, en el pasado y en el presente. Porque la etnoarqueologia no solo ayuda a comprender la historia de comunidades desaparecidas, sino que puede servir para entendernos a nosotros mismos y a la gente que nos rodea.