La tierra habla y a veces, cuando lo hace, estremece. Lo que aquí se muestra es un intento de escuchar lo que aquello que ha permanecido enterrado durante más de setenta años tenía que decir. Se trata de una historia que, desgraciadamente, se repite mucho mas de lo que nos gustaria. Es el descubrimiento de un horror que durante toda la Guerra Civil española fue cotidiano. Nada mas comenzar la guerra, en Teruel y sus alrededores se inmcio toda una serie de viajes macabros, destinados a ocultar los cuerpos de gran cantidad de personas que fueron arrojados a las fosas comunes situadas en cunetas de caminos. La fosa de los Llanos de Caude es una de ellas. En ella se ocultaban los restos de trece personas, trece seres humanos. Este libro muestra el dialogo llevado a cabo entre uno de los periodos mas oscuros de nuestra historia y la investigacion arqueologica. El libro recorre el camino realizado desde el descubrimiento de la fosa hasta la finalizacion de los trabajos, y nos presenta, ademas, el analisis de los restos y las conclusiones a las que se llego. No se trata de volver a viejos y atavicos odios y miedos, sino de sacar a la luz el dolor que produjeron todas esas muertes sin sentido. Es una manera de dignificar a los muertos, fueran del bando que fueran, y a sus familias, que llevan mas de medio siglo esperando para poder encontrar y llorar a los suyos.