«Poeta de mestizaje autonómico, de éste y de otros muchos lugares, como corresponde a una de las voces más templadas y nítidas de la poesía vasca actual -afirma Gontzal Díez- la de Amalia Iglesias es
Lázaro se sacude las ortigas dibuja un viaje iniciático de retorno, de la muerte a la vida. Lázaro vuelve desde esa frontera consciente de que la senda queda señalada y de que 'habrá de regresar despues de todo'. Es un superviviente esceptico que arrastra consigo 'el fragor de la culpa' frente a los que no tuvieron esa oportunidad, pero tambien el entusiasmo de caminar de nuevo. Aprende a mirar con otros ojos el paraiso, con la serenidad de quien asume su propia insignificancia ('algo de cenizadispuesta para la eternidad'). Ese retorno supone aprender a pronunciar otra vez los nombres de las cosas. La escritura es guarida y fortaleza de lo que permanece. A traves del lenguaje, el libro evoluciona con el amor como horizonte de la humanizacion, con la sola razon de ser en otros brazos capaces de alejar el desasosiego.
Antología de 17 poetas españolas actuales.Esther Ramón, Julia Piera, Julieta Valero, Marta Agudo, Pilar Adon, Maiza Martínez, Raquel Lanseros, Miriam Reyes, Sofía Rhei, Leire Bilbao, Ana Gorría, Ana Vidal Egea, Elena Medel,Berta García Faet, Luna Miguel, Emily Roberts y Leticia Bergé son las poetas que conforman esta antología que desea mostrar diecisiete razones para leer buena poesía, buena poesía española y escrita por mujeres.
Este libro propone un retorno hasta los primeros manantiales de la infancia, desafiando el curso de la corriente. Las voces de la memoria susurran en el paisaje y en sus venas late el viento del norte, las espigas de todos los veranos y la nieve amontonada. El lugar del paraiso, el huerto cerrado, el locus amoenus, tambien con sus sedimentos y sus cicatrices: restos de una guerra y residuos del progreso La inquietud que atraviesa el rio y la sentencia de Heraclito, y Manrique Y la conciencia de que regresamos pero nunca podemos volver del todo y la conciencia de que nos vamos pero algo esencial de nosotros se queda siempre alli. Con La sed del rio Amalia Iglesias Serna ha obtenido el XIX Premio de Poesia Ciudad de Salamanca.
Desde tiempos ancestrales el texto ha tomado en muchas ocasiones la forma de cuerpo humano, tanto en documentos religiosos como mágicos, rituales fºnebres o festivos, hasta llegar a nuestros días en caligramas, obras de arte o espacios publicitarios. El cuerpo zodiacal, el gramatical, como red de signos, como emblema y alfabeto. El cuerpo libro abierto y espejo del alma, espacio simbolico de la metafora y mapa de la memoria. En lo negro duerme esa memoria, aguardan las semillas de la redencion, reposan signos de luz para invocar esos cuerpos escritos. Los poemas querian ser "cuerpos", un corpus que reclama humanidad, rehumanizacion, una intencionalidad de pensarnos de nuevo ahora que parece que cada vez mas importan menos los valores que siempre nos hicieron humanos. En el fondo de esa bºsqueda late algo que permanece mas alla de la fugacidad de los cuerpos roturados y de la historia concreta de sus cicatrices.