Para todas aquellas lectoras que han disfrutado con Kate Morton y Sarah Lark.Vamos, señorita Fenwickdijo la señora Wentworth y, tras cogerme de la mano, comenzamos a bajar la escalinata de la entrada.Eche la vista atras y vi como el brazo de mi madre corria las cortinas de la ventana que daba a la calle y su figura pasaba a ser una silueta. Luego agacho el cuello y, tras apagar la vela, dejo la habitacion a oscuras.Trece, pensaba yo que seria la edad a la que me iria de casa.Doce, penso mi madre.Esta es la historia de Moth, hija de una pitonisa y del hombre que le robo el corazon. Es tambien el puñado de monedas que podian comprar una vida en el Nueva York turbulento y bullicioso de finales del siglo XIX. Es un nombre en una caja de galletas. Es el prostibulo de la señorita Everett, donde Ada, Alice, Rose y Mae juegan a ser mujeres. Es la doctora Sadie y la esperanza infinita. Es el Palacio de las Ilusiones, un circo de curiosidades donde una niña con un vestido esmeralda y unas alas blancas sueña su ultimo sueño.
Las lectoras de Kate Morton y Sarah Lark están de enhorabuena.Nueva Escocia, inicios del siglo xx. Dora Rare es la primera mujer en su familia después de cinco generaciones de hijos varones. Muy pronto Marie Babineau, la vieja partera de la zona, vera en ella signos de un don especial, y con el tiempo la muchacha ira entrando en el mundo de la anciana y de las mujeres; un mundo de embarazos no siempre deseados, remedios antiguos y oraciones, infusiones y milagrosLa primera vez que Dora siente el palpitar de un recien nacido en sus brazos sabe que la fuerza de la vida la ha arrastrado sin remedio, y ya no tiene eleccion. De la mano de Marie aprendera los secretos y los peligros de este ofi cio maravilloso.La construccion de un nuevo centro de maternidad, en el que se promete a las mujeres dar a luz sin dolor y en unas condiciones modernas e higienicas, sera un cambio para todo el mundo. Acusada de brujeria y señalada por los hombres de su comunidad, Dora debera emplear todas sus fuerzas para proteger la sabiduria que las mujeres han llevado siempre consigo.La casa de la luna es un inolvidable relato sobre la lucha de las mujeres por mantener el control sobre sus propios cuerpos, y un canto para que custodien la llama de lo ancestral en un mundo cada vez mas deshumanizado.
Nueva Escocia, inicios del siglo xx. Dora Rare es la primera mujer en su familia después de cinco generaciones de hijos varones. Muy pronto Marie Babineau, la vieja partera de la zona, verá en ella signos de un don especial, y con el tiempo la muchacha ira entrando en el mundo de la anciana y de las mujeres; un mundo de embarazos no siempre deseados, remedios antiguos y oraciones, infusiones y milagros La primera vez que Dora siente el palpitar de un recien nacido en sus brazos sabe que la fuerza de la vida la ha arrastrado sin remedio, y ya no tiene eleccion. De la mano de Marie aprendera los secretos y los peligros de este ofi cio maravilloso. La construccion de un nuevo centro de maternidad, en el que se promete a las mujeres dar a luz sin dolor y en unas condiciones modernas e higienicas, sera un cambio para todo el mundo. Acusada de brujeria y señalada por los hombres de su comunidad, Dora debera emplear todas sus fuerzas para proteger la sabiduria que las mujeres han llevado siempre consigo. La casa de la luna es un inolvidable relato sobre la lucha de las mujeres por mantener el control sobre sus propios cuerpos, y un canto para que custodien la llama de lo ancestral en un mundo cada vez mas deshumanizado.
1880Witches Adelaide Thom and Eleanor St Clair have opened a tea shop in Manhattan specialising in cures, palmistry and potions.When an enchanting woman called Beatrice joins the witches as an apprentice, she soon proves indispensable, but her new life is marred by strange occurrences.She sees things no one else can see. She hears voices no one else can hear. Has she been touched by magic or is she simply losing her mind?Amidst the witches' tug-of-war over how best to nurture her gifts, Beatrice disappears. But was it by choice or by force? In a time when women were corseted, confined and committed for merely speaking their minds, is anyone really safe?