Paula es un profesora de arte que vive sola tras su separación. Al llegar a casa encuentra una postal que Irene le envía desde El Cairo; pero Irene ha muerto hace una semana.Sin embargo, Paula parece darse cuenta ahora, con esa postal absurda en la mano, del rastro que Irene ha ido dejando en su vida en tan solo un año. La noche empuja a Paula al pasado, al pasado lejano que contiene las escenas de su vida que ahora se suceden encadenadas y vertiginosas, y al pasado mas reciente con Irene, que sin saber por que ejerce en ella una fascinacion dolorosa. En esta obra se reflexiona sobre el amor, la amistad, los sueños incumplidos y el perfil que todo ello adopta bajo la mascara de la imagen de la belleza y sus destellos...
A los personajes que se cruzan en las páginas de estos doce relatos la ciudad también los retiene en un charco, nadando en fangosas encrucijadas mientras tratan de buscar el aire. La soledad, el amor o el deseo, la deudas del pasado, el resplandor y el fraude de nuestro urbanizado mundo son algunos de los temas que empapan sus historias, donde el lenguaje de lo cotidiano nos muestra lo que la vida tiene de ficcion en sus minimos detalles, y donde la ficcion termina por parecerse bastante a la vida.
Un verano. Unas calles de fuego y polvo. Lucas y su madre afrontan la simple tarea de vivir, como tantos seres cuyos días transcurren al otro lado de las ventanas abiertas. El aire está poblado por miles de sueños, y pone un velo gris en los rincones y tejados que Lucas esboza en sus dibujos. Por un instante, la vida parece un poco hermosa. Pero en la ciudad la violencia late muy cerca de los sueños y el amor puede hallarse en un lugar equivocado. Quiza Lucas aprenda que la realidad transita a veces por un callejon sin salida; o quiza no le de tiempo, porque el destino se adueña de ella y precipita su rumbo hacia un final incoherente.