Ana Wajsczuk (Buenos Aires, 1975) es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires. Actualmente reside entre Buenos Aires y Mal País (Costa Rica), y trabaja como periodista free lance para diversos medios de Costa Rica, México y Argentina. Acaba de publicar una antología de poesía costarricense y es, así mismo, coeditora de la revista de poesía joven latinoamericana Los amigos de lo Ajeno (www.amigosdeloajeno.org). Sus poemas, textos de ficción, periodísticos y de compilación aparecieron en revistas y periódicos de Argentina, Nicaragua, Costa Rica, Estados Unidos, México y Perú, así como en diferentes sitios de Internet. Además de trópico Trip (1999), ha sido incluido en las antologías Poesía en la fisura (1995), Buenos Aires no duerme (1997) y Poesía en el subte (1999), y este año aparecerá en un antología de mujeres poetas que publicará la Universidad de México. En 1996 ganó el primer premio en la categoría ensayo y fue mencionada en poesía en la bienal de Buenos Artes Joven organizada por la Federación Universitaria de Buenos Aires, y en 2001 el tercer premio del concurso Ginés García de Poesía en la Plata (Buenos Aires). En 2002 quedó finalista del concurso de poesía Sor Juana Inés de la Cruz, organizado por el Centro Cultural de México en Costa Rica. Con el libro de los polacos acaba de obtener el XXII Concurso de Poesía Ciudad de Badajoz.
Íntima y realista, una visión única y personal de la maternidad narrada con desenfado y gracia. ¿Cuántas veces puede intentarse algo por última vez? Muchas, todas. La madre de Fantasticland es una potencia insistente. No para. Ni siquiera cuando no puede seguir. La nave de la voluntad ya se ha puesto en marcha, y en la cabina de mandos reina el desconcierto. ¿Que quiere? A simple vista, quiere una hija en medio del amor, digamos un fruto. Pero no se desea sobre un lecho de treboles. La amenaza biblica asociada a la obstetricia tiene una variante precoz: se embarazara con dolor. Un dolor completo, de tormentas biologicas y mentales que se despliega antes de los hechos como un pacto con el diablo invertido. Primero hay que pagar, despues vemos.La primera novela de Ana Wajszczuk no se rebaja nunca a la verguenza antiliteraria de la contencion. No hay temor de sentir ni de decir. Con sus resonancias a parque de entretenimientos terrorifico, Fantasticland es el nombre de un universo hecho a mano por la fuerza y la belleza injustamente no reconocidas de la obsesion, sin la cual este mundo no seria nada.Juan Jose BecerraLa critica dijo:Este no es un libro mas sobre maternidad. Es un viaje introspectivo del que Ana Wajszczuk emerge con esta novela inolvidable, llena de beligerancia, amor y belleza poetica.Josefina LicitraEn un universo discursivo tan atravesado por la superioridad moral como el de la maternidad, no es poca cosa esta historia, con sus luces y sus miserias, en la que ningun deseo es puro, ni mejor que otro.Tamara Tenenbaum