La súbita muerte del domador Sadim desata un cúmulo de equívocos en el burgo de Marselane. El desaire de los titiriteros, que ese año no acuden a las fiestas, pone en los caminos a Lauric el herrero y al viejo Alban, quienes portarán el tesoro con que hacer las paces. André-Marcel Adamek -aplaudido por El señor de los jardines negros- regresa con una novela donde deja volar todo su potencial imaginativo. Hace siglos, hombres y mujeres creían en sortilegios y leían las cartas del Tarot a la luz de una vela. La fiesta prohibida es también un maravilloso canto al entendimiento y al valor de dos sentimientos tan humanos como el deseo irrefrenable y el perdón más sincero. Mujeres serpiente, tigres que bostezan, asaltantes de caminos y pajes con rostro de murciélago desfilan por la novela más celebrada de Adamek, un alarde de fantasía puesto al servicio del lector más exigente.
En El Señor de los jardines negros, el novelista belga André-Marcel Adamek nos propone una narración a dúo. Se trata de la historia de dos parejas de edades distintas que viven en un rincón campestre alejado de todo.Una leyenda cargada de misterio influirá en sus relaciones, y las ruinas de un pueblo arrasado por la peste en el siglo XVII -y ahora infestado de víboras- será el marco para un desenlace inesperado.Adamek consigue en esta novela unir con maestría la actualidad del mundo rural y el relato fantástico. La irresistible atracción que siente el señor Simon, un viejo agricultor, por Anaïs, la recién llegada, desencadena una sucesión de acontecimientos donde las fronteras entre lsa buenas y las malas intenciones se confunden para sorpresa del lector.
El autor recurre a la aparente insignificancia de una pequeña ave, una corneja, para describir con astucia y ternura el camino iniciático a la vida, brindándonos una hermosa fábula de gran calidad literaria. El nacimiento del insolito protagonista, marcado por una violenta tormenta, da comienzo a una angustiosa lucha por la supervivencia. La separacion de los suyos, la soledad y la dificil adaptacion a los humanos son los episodios que hacen dudar al lector de si quien habla es un ave o un hombre que reflexiona, desde la distancia, sobre la convivencia y la constante necesidad de adaptacion.