Antonio de Capmany y de Montpalau (Barcelona, 1742-Cádiz, 1813), filósofo, historiador, militar, político y economista español, fue uno de los primeros participantes en las Cortes de Cádiz, siendo diputado por Cataluña en éstas. Colaborador de Pablo de Olavide, contrario en más de una ocasión a Jovellanos y Campomanes y una de las referencias obligadas de la renovación intelectual del movimiento autonomista catalán, su obra es uno de los hitos del pensamiento español del XVIII. En Orígen histórico y etimológico de las calles de Madrid, impreso por vez primera en 1863, el autor realiza un recorrido pormenorizado por las calles y plazas de la capital española, estudiando y analizando su historia, el origen de sus nombres y las transformaciones que se han dados en éstas con el paso del tiempo. Numerosos escritores posteriores han basado sus estudios en el texto de Capmany para desarrollar otros similares, pues tiene la obra el mérito de ser el primer tratado de estas características que se publicó de la ciudad, siendo, aún hoy, un libro de consulta obligada para expertos y curiosos lectores por igual.
El presente volumen recoge el texto Apendice a las costumbres maritimas del Libro del Consulado, complemento de la obra legislativa del mismo autor Codigo de las costumbres maritimas de Barcelona, hasta aqui vulgarmente llamado Libro del Consulado, ambos impresos por vez primera en 1791 en el celebre taller de Antonio de Sancha y ahora publicados en formato facsimil por Extramuros Edicion. El tratado recopila antiguas leyes y ordenanzas maritimas y mercantiles españolas de los siglos XIII al XVII relativas al comercio naval, la guerra en el mar o los armamentos de corso, la traduccion castellana del legendario derecho naval de los rhodios y las primitivas ordenanzas de seguros de Barcelona, Burgos y Sevilla, anteriores a todas las conocidas hasta ese momento en Europa.
Edición de Jesús Laínz. «No es éste tiempo de estarse con los brazos cruzados el que puede empuñar la lanza, ni con la lengua pegada al paladar el que puede usar el don de la palabra para instruir y alentar a sus compatriotas. Nuestra preciosísima libertad está amenazada, la patria corre peligro y pide defensores: desde hoy todos somos soldados, los unos con la espada y los otros con la pluma». Con estas palabras comenzó el barcelonés Antonio Capmany y de Montpalau su Centinela contra franceses, obra maestra de la propaganda bélica escrita en el trágico Madrid de 1808 para encender en sus lectores la cólera contra los invasores franceses. De volcánico ardor patriótico, éste fue el último libro del insigne historiador y lingüista que fallecería en 1813 en Cádiz tras haber participado como diputado por Cataluña en la discusión de la primera Constitución española. Esta nueva edición del texto de Capmany pone en manos de los lectores españoles un documento esencial para conocer la España de la Guerra de la Independencia y que ha sido calificado recientemente por el eminente historiador Ricardo García Cárcel como «el texto más exaltador de España que se ha escrito nunca».