La figura del Arzobispo de Santiago, don Rodrigo de Luna fue muy controvertida. La historia lo acusa, en palabras del Padre Mariana, de aprovecharse de una joven dama a la cual debía de cuidar, ejerciendo sobre ella el llamado derecho de pernada. El autor se propone aqui desmitificar esta leyenda y hablar de las cosas buenas que hizo Don Rodrigo de Luna.
Neste segundo tomo, o autor estuda o contexto histórico resultante das formas aplicadas polos Reis Católicos no ámbito político, administrativo, xudicial e relixioso. Coa súa habilidade narrativa perfila os aspectos sociais, políticos, económicos e artísticos que tiveron lugar neste momento de cambio en Galicia.
Despois de 121 anos da súa publicación a obra do párroco de Vedra, Don Afonso VII, rey de Galicia, y su ayo el conde de Traba, é unha edición oportuna e necesaria, polo que ten de recuperación de historiografia galega. Estas investigacions eran moi habituais nos estudosos do seculo XIX, que procuraban distinguir reis privativos de Galiza, antes e despois do indiscutibel Garcia (1065-1072). A orixinalidade desta obra de Antonio Lopez Ferreiro, agora traducida ao galego, radica na referencia a un rei propio de Galiza, activo como tal -por medio dos seus mentores- entre os anos 1109-1126. A fonte principal deste autor galego e a Historia Compostela, en edicion latina, de Henrique Florez (1765), contrastada coa version do seculo XIV que se conservaba na catedral de Santiago. Tamen bota man do Anonimo de Sahagun, asi como dalgunha outra documentacion reproducida no apendice do libro.
Este volumen recupera once monografías del célebre historiador gallego del XIX, Antonio López Ferreiro. Ninguna de ellas -salvo la que cierra la obra- había sido publicada antes en libro. Permanecían olvidadas desde hace más de un siglo, cuando aparecieron en forma de extensos artículos integrados en revistas de la época. Estos escritos recorren momentos clave de la historia de Santiago de Compostela: nos documenta el autor sobre los orígenes del monasterio de San Paio de Antealtares, recrea el mito del Pico Sacro, interpreta las inscripciones de la Colegiata del Sar, explica el Códice Calixtino, o narra la historia del malogrado obispo Suero de Toledo, entre otros temas. Sobre todos estos ensayos merece especial mención su relato sobre la historia del altar de Santiago, pues Ferreiro fue el arqueólogo que, en 1879, se encargaría de las excavaciones que localizaron las reliquias del Apóstol. En todos estos escritos, reunidos y estudiados por Xosé Ramón Fandiño, queda patente la que, quizás, haya sido la mayor cualidad del historiador: ser el primero en Galicia en utilizar las fuentes y los documentos como base para sus estudios.
