El detective privado José García Gago viaja al pueblecito donde don Pedro fue muerto a machetazos, y lo hace con dos ideas claras: que nadie debe saber cuál es su misión, y que cualquier pequeña comunidad guarda secretos que pesan sobre la conciencia de todos y de los que a nadie le interesa hablar. Una vez alli, otras muertes y otras revelaciones pondran al descubierto una sordida historia de abandono, desamor y conflicto de clases.