En 1916 las tropas alemanas de Camerún, después de haber perdido sus últimas posiciones, se internan en la Guinea española para acogerse al Convenio de la Haya. El gobernador Barrera contempla como más de quince mil personas han de ser alojadas en campamentos de Fernando Poo, y tendrán grandes dificultades para encontrar víveres. Además, corre el rumor de que los alemanes fueron despojados por los indígenas de dinero, joyas y documentos cuando entraron en la región de Río Muni. Así, el Ministerio decide investigar el asunto y envía al teniente Paredes para que averigüe lo que tiene de cierto la noticia y se haga con los papeles extraviados. Pero el teniente es hombre de poca iniciativa y el mundo al que llega le sorprende y anula, sin saber que hacer va recorriendo la selva en busca de un informe sin más método que la intuición y la casualidad.
La obra se trata de una exhaustiva investigación de las novelas españolas que se han referido a las colonias en África, desde mediados del siglo XIX a la actualidad. El libro está estructurado en dos partes principales: Marruecos y Guinea, y otras tres menores, referidas al Sáhara-Ifni, Ceuta-Melilla y Tánger. Obra de consulta imprescindible para estudiosos e investigadores de la historia y literatura sobre el África hispana así como para quienes desean acceder a un completísimo compendio de la literatura sobre dichos temas que se ha publicado hasta nuestros días, ya que incluye análisis de libros editados hasta 2008. El autor es uno de los más sólidos especialistas en literatura colonial y un experto conocedor de los temas africanistas.
Este libro hace un ameno repaso a todos los acontecimientos que marcaron los cincos siglos de historia de la presencia de España en África, el reino olvidado. Durante la Edad Media el enemigo de los reinos cristianos peninsulares fue el invasor musulmán. El impulso guerrero fue perseguir al enemigo más allá del mar con la finalidad de conjurar nuevas invasiones. Isabel la Católica, en su testamento, reflejó el deseo de la corona de combatir al infiel en el norte africano, tomar posesión de esas tierras en previsión de nuevas incursiones musulmanas, combatir la piratería y controlar los avances turcos en el Mediterráneo Occidental. En el siglo xix, con el colonialismo europeo, España consideró que Marruecos era asunto suyo. Sentimiento que se avivó ante la pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico. Sin embargo, el Protectorado fue un continuo conflicto que marcó la vida nacional del primer tercio del siglo xx y, todavía hoy, no se han resuelto las cuestiones de soberanía en el Sahara Occidental tras la salida española.
La presencia española en Guinea, Sáhara y Marruecos dio lugar a situaciones y peripecias que los escritores aprovecharon por su curiosidad histórica, su originalidad o por las especiales características emocionales o personales de autores y personajes. Desde mediados del siglo XIX, y sobre todo durante la primera mitad del XX, aparecieron en nuestro país decenas de novelas dedicadas a la presencia colonial en África. Algunas de ellas constituyen buenos ejemplos de novelas contemporáneas, otras han quedado como reflejo socioliterario de una etapa pasada y una manera de vivir totalmente acabada. El recorrido por la historia de esos libros deja un sabor agridulce, un sentimiento contradictorio y muchas fuentes para una interpretación histórica.