Aún no se veneraba a la Virgen de la Paloma cuando en la actual taberna Antonio Sánchez, en el lugar en que en los siglos XVI y XVII estaba la posada de la Maripepa, ya se servían chatos de Valdepeñas en 1787 cuando reinaba Carlos III y se daban las últimas paletadas a la iglesia de San Francisco el Grande.Este libro cuenta la historia documentada de esta taberna a lo largo de al menos 230 años, de sus dueños -uno de los cuales fue el toreo y pintor Antonio Sánchez Ugarte- y de sus clientes.En este tradicional y encantador local tomaron sus vinos y tenían sus tertulias toreros como Cara Ancha, Vicente Pastor o Belmonte; pintores como Zuloaga o Sorolla; los escritores Valle Inclán, Díaz Cañabate o Gloria Fuertes; muchos políticos (el duque de Windsor y el Mariscal Pétain entre ellos) y artistas como Camarón o Sabina. Almodóvar y el bailarín Joaquín Cortés, rodaron alguna escena en esta taberna.Multitud de anécdotas y chascarrillos encontrará el lector en estas páginas que nos cuentan también la historia de la calle del Mesón de Paredes y sus alrededores, del Mesón que dio nombre a la calle, y de las viejas tabernas de Lavapiés, todo ello acompañado por más de 170 fotos muchas de ellas antiguas.
Quevedo contra Góngora, éste contra Quevedo y Lope; Villamediana contra todos y todos contra Alarcón. La chispa madrileña, siempre dispuesta a zaherir, criticar y burlarse hasta de ellos mismos, encuentra entre estos genios del XVII su expresion mas elevada. Lanzan sus envenenadas satiras contra escritores, politicos, clero, lugares y monumentos madrileños burlandose asimismo de sus convecinos con especial atencion para los cornudos. Como observara el lector, muchas de estas poesias estan de actualidad. Sus afiladas criticas a la corrupcion y al robo por parte de los politicos; a la relacion con Cataluña; a la actuacion del Congreso y el Senado y al bipartidismo, parecen escritas ayer y algunas son de hace casi cuatrocientos años.
Aún no se veneraba a la Virgen de la Paloma cuando en la actual taberna Antonio Sánchez, en el lugar en que en los siglos XVI y XVII estaba la posada de la Maripepa, ya se servían chatos de Valdepeñas en 1787 cuando reinaba Carlos III y se daban las ultimas paletadas a la iglesia de San Francisco el Grande. Este libro cuenta la historia documentada de esta taberna a lo largo de al menos 230 años, de sus dueños uno de los cuales fue el toreo y pintor Antonio Sanchez Ugarte y de sus clientes. En este tradicional y encantador local tomaron sus vinos y tenian sus tertulias toreros como Cara Ancha, Vicente Pastor o Belmonte; pintores como Zuloaga o Sorolla; los escritores Valle Inclan, Diaz Cañabate o Gloria Fuertes; muchos politicos (el duque de Windsor y el Mariscal Petain entre ellos) y artistas como Camaron o Sabina. Almodovar y el bailarin Joaquin Cortes, rodaron alguna escena en esta taberna. Multitud de anecdotas y chascarrillos encontrara el lector en estas paginas que nos cuentan tambien la historia de la calle del Meson de Paredes y sus alrededores, del Meson que dio nombre a la calle, y de las viejas tabernas de Lavapies, todo ello acompañado por mas de 170 fotos muchas de ellas antiguas.
Realmente nuestro Siglo de Oro debería llamarse, atendiéndonos a la historia, Siglo de Hojalata, si no fuese porque a unos plumillas -Cervantes, Lope, Góngora, Quevedo ...-, que vivían por el barrio de las Letras, les dio por escribir la mejor literatura de todos los tiempos, lo que hizo que el termino Siglo de Oro fuese consagrado, segun criterios artisticos y literarios, como el gran periodo de la historia de España. No se trataba de algun personaje egregio que destacaba sobre los demas; era como una meseta elevada a la altura de los picos. Con este libro pretendemos descender a los bajos fondos para tratar de la mala vida en el Siglo de Oro madrileño; la vida perdularia y canalla que llevaban desde los reyes, la nobleza y la Iglesia que era mas humana que romana -hasta el pueblo, sobre todo el pueblo; de sus vicios, sus usos amorosos heterodoxos e inmorales, la violencia y las carceles; los picaros, jugadores, ladrones y asesinos a sueldo. No olvidaremos tampoco a los bodegoneros, posaderos y taberneros, que eran oficios con muy mala fama ejercidos muchas veces por bribones y timadores; unos robandote o dando gato por liebre y otros aguando el vino sin escrupulos. Pero a pesar de todas las penurias, pocas veces el pueblo de Madrid estuvo mas alegre y con mas ansias de divertirse, asistiendo de forma masiva a los toros, al teatro o las romerias-ramerias las llamaban algunos con sus exageradas comilonas y bebilonas. Mas de cien imagenes y un anexo con dieciseis hojas del Plano de Teixeira donde situamos las tabernas, mesones y bodegones del siglo XVII pensamos que daran amenidad en este recorrido, canalla pero vivo y divertido, de Madrid. Que asi sea.
La Latina es un barrio en su mayoría de la época medieval y comprende gran parte del conocido como el Madrid de los Austrias con apenas variaciones en su topografía desde el siglo xvii.
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