Freud se interesó vivamente por la Interpretación, el tratado de oniromancia más célebre del legado griego, y halló en él el germen algunas de sus ideas.He aquí el más famoso manual de oniromancia del legado griego. Artemidoro de Efeso, o de Daldis, experto en el oficio de interpretar los sueños, compuso este tratado completo y bien estructurado que fue un util libro de consulta en lo concerniente a tales asuntos. La oniromancia, con sus aspiraciones cientificas, venia de lejos: ya la menciona Homero, y hubo sacerdotes que rastreaban en los ensueños signos enviados por los dioses, antes de que medicos hipocraticos y filosofos como el propio Aristoteles se interesaran por la cuestion interpretativa.Artemidoro, en el siglo II d.C., es heredero de tal tradicion, y la combina con su practica personal en este tratado Oneirocritica, en la que asienta los principios de su doctrina con innumerables y pintorescos ejemplos extraidos de su experiencia profesional.
Artemidoro es un claro esponente de la literatura pseudocientífica y supersticiosa que se desarrolló a lo largo de los siglos I-II d.C. Su obra en cinco libros adquiere una extraordinaria relevancia, por ser la única sobre la interpretación de los sueños conservada hasta el siglo II d.C.