En 1996 la publicación en Estados Unidos de un artículo del físico americano Alan Sokal venía a denunciar los estragos intelectuales operados, según él, por la "posmodernidad". En 1997 aparecía en Francia y mas tarde en España el libro Imposturas intelectuales (Paidos, 1999), fruto de la colaboracion entre Sokal y el frances Jean Bricmont, en el que los autores volvian a denunciar las extrapolaciones abusivas de las ciencias exactas en las ciencias humanas, llevadas a cabo por intelectuales como Lacan, Kristeva, Baudrillard, Deleuze o Virilio. Este ataque frontal ha encontrado enorme eco, y, sin embargo, las imposturas denunciadas denotan tambien una profunda incomprension, por parte de Sokal y Bricmont, de los autores atacados. Este libro intenta desmontar esas llamadas imposturas y malentendidos, reuniendo las contribuciones originales de investigadores de muy diversas disciplinas. Con la dosis necesaria de humor, aboga por la reconciliacion entre filosofos y fisicos, para terminar con la "guerra de las ciencias".