En la convivencia diaria con José, Jesús aprendió lo que todos los hijos aprenden de sus padres, desde los primeros balbuceos y los primeros pasos.En la convivencia diaria con José, Jesús aprendió lo que todos los hijos aprenden de sus padres, desde los primeros balbuceos y los primeros pasos.Jose de Nazaret, un hombre joven de espiritu fuerte, sencillo, fue el hombre en quien Dios deposito su confianza, dejando en sus manos de trabajador modesto el cuidado de Jesus y de Maria. Jose acepto sus responsabilidades con la docilidad de un buen instrumento, poniendo en ello la cabeza y el corazon.