Un andaluz capaz de hacer brotar sonidos sobrenaturales de una guitarra clásica, las energías que se desencadenan en algunas iglesias góticas gracias a la combinación de arcaicas técnicas arquitectónicas y oscuros símbolos templarios, el hilo sutil que une a los bailarines derviches y el sagrado arte de la metalurgia de los sufíes de Sarmun, las conexiones entre antiguos conocimientos y el poder que se le puede infundir a un instrumento musical o a una espada de Damasco, la pasión intensa y arrolladora entre dos jóvenes investigadores. Estos son los ingredientes de esta trama cautivadora y rica en sorpresas que se desarrolla entre Roma, Estambul y Andalucía, hasta el encuentro con el famoso maestro italiano. El misterio de Antonio Stradivarius y de la inigualable pureza del sonido de sus violines guarda una desconcertante hipótesis que reconduce a dimensiones mágicas y espirituales del arte, dimensiones que han caído hoy en el olvido. El enigma Stradivarius sigue las pistas ocultas que conducen al poder alquímico de la música, a través de una investigación apasionante en busca de antiguos secretos y cultos esotéricos, de los que hoy son guardianes sólo un círculo muy reducido de iniciados.
Estos cuentos han nacido de diferentes momentos de la experiencia de vida y de busqueda del autor. La relación con el mundo sutil es un hecho estrictamente personal, que no está sujeto a ningún tipo de codificación o receta. Esta convinción se refleja en la diversidad de estilo y contenido de las historias que van desde la dura realidad de la vida cotidiana, la intimidad de los sentimientos subjetivos, hasta una dimensión más bien fantástica. Pero si sólo unas pocas líneas de estas historias pudieran llegar a los corazones de los lectores, la obra habrá encontrado su propia justificación y tocado la dimensión común a la que tendemos todos, cada uno a su manera, a veces inconscientemente.