Carlos Gabetta nos ofrece en este libro una crónica razonada del extravío deliberado que ha sufrido la sociedad Argentina, sin pretender con ello explicar todas las causas de semejante catástrofe, a partir de una selección de artículos aparecidos en los medios periodísticos entre los años 1989 y 2002. Y lo califica de deliberado porque los ejecutores de las políticas aplicadas desde 1976 eran conocedores del negocio, de la enorme estafa que grupos económicos locales e internacionales realizaban, con la complicidad consciente y activa de la dictadura militar primero y de los representantes del pueblo en democracia más tarde. Resultado: un país que en veinticinco años multiplica por veinte su deuda externa, enajena todo su patrimonio, sume en la pobreza a una gran parte de su población y echa a casi al veinte por ciento a la cuneta. La corrupción es funcional, al menos en los países en vías de desarrollo, al liberalismo económico que las organizaciones de crédito internacional y las multinacionales; propagan. Pero esta constatación no evita que el autor tenga en cuenta el papel fundamental que ha jugado la actitud de la ciudadanía argentina, que ha permitido por acción u omisión, miedo o estupidez, que se Ilegase a esta situación sin plantar cara a sus representantes políticos. En esta situación se hace patente la pérdida dolorosa que ha supuesto para el país la ausencia de más de treinta mil desaparecidos y de cientos de miles de exiliados internos y externos. Hombres y mujeres de acción, plenos de ideas y de ideales, cuya falta se hace sentir en los niveles de decisión de la sociedad argentina de hoy en día.