Chris Hedges

Durante décadas, la clase liberal ha sido un mecanismo de defensa contra los peores excesos del poder. Posibilitaba formas limitadas de disidencia y cambio, y servía como baluarte contra los movimientos mas radicales, ofreciendo una valvula de escape para la frustracion y el descontento popular, y desacreditando a quienes planteaban un cambio estructural profundo. Sin embargo, una vez perdido su papel social y politico, la clase liberal y sus valores se han convertido en objeto de burla y odio. La bancarrota del liberalismo ha abierto la puerta a los protofascistas, y los pilares de la clase liberal prensa, universidades, movimiento obrero, Partido Democrata e instituciones religiosas se han derrumbado. Las clases mas pobres, e incluso la clase media, ya no disponen de un contrapeso efectivo, por lo que la clase liberal se ha vuelto irrelevante para la sociedad en general y tambien para la elite del poder empresarial al que una vez sirvio.En esta contundente critica Chris Hedges acusa abiertamente a las instituciones liberales de haber distorsionado sus creencias basicas con el fin de apoyar un capitalismo sin restricciones, un absurdo estado de seguridad nacional y unas desigualdades de ingresos y redistribucion de la riqueza sin parangon en la historia reciente. Para Hedges, la "muerte" de la clase liberal ha creado un profundo vacio en la vida politica, que estan tratando de llenar los especuladores, los promotores de la guerra y las demagogicas milicias del Tea Party.

"Fear This: A Nation at War" is Anthony Suau's first-hand documentation of the United States throughout the buildup to the war in Iraq and major Allied military operations, ending with the capture of Saddam Hussein and the erupting Iraqi insurgency. Suau has dedicated his career to documenting the effects of international events on the individual lives of people around the world. In Fear This, he lays bare a country divided, a nation confused as it tries to navigate through news hype, anxiety, facts, and fiction--while raising important questions regarding how public consent is generated and the role an omnipresent media plays in our culture.

As a veteran war correspondent, Chris Hedges has survived ambushes in Central America, imprisonment in Sudan, and a beating by Saudi military police. He has seen children murdered for sport in Gaza and petty thugs elevated into war heroes in the Balkans. Hedges, who is also a former divinity student, has seen war at its worst and knows too well that to those who pass through it, war can be exhilarating and even addictive: "It gives us purpose, meaning, a reason for living." Drawing on his own experience and on the literature of combat from Homer to Michael Herr, Hedges shows how war seduces not just those on the front lines but entire societies, corrupting politics, destroying culture, and perverting the most basic human desires. Mixing hard-nosed realism with profound moral and philosophical insight, War Is a Force That Gives Us Meaning is a work of terrible power and redemptive clarity whose truths have never been more necessary.

Este libro expone la vieja idea sobre la gloria de la guerra y pone al descubierto el contagio que ésta provoca en un momento histórico nuevoy volátil como el actual. El autor aborda las horrendas verdades sobre la relación amorosa entre la humanidad y la guerra y ofrece una meditación conmovedora que provoca la reflexión personal.Chris Hedges muestra cómo los seres humanos están condicionados para brazar lo que él llama “el mito de la guerra”, la idea de que el combate es noble, desinteresado y glorioso. La realidad de la guerra, que Hedges conoce de primera mano, supone la destrucción de la cultura, la perversión del deseo humano, y la victoria, en último caso, de la muerte sobre la vida.Mientras la guerra contra el terrorismo sigue inexorablemente hacia delante, Hedges nos urge a no perder el contacto con nosotros mismos, con nuestro papel en el mundo, ni con el peligro que el entusiasmo por la guerra nos depara.

Durante décadas, la clase liberal ha sido un mecanismo de defensa contra los peores excesos del poder. Posibilitaba formas limitadas de disidencia y cambio, y servía como baluarte contra los movimientos mas radicales, ofreciendo una valvula de escape para la frustracion y el descontento popular, y desacreditando a quienes planteaban un cambio estructural profundo. Sin embargo, una vez perdido su papel social y politico, la clase liberal y sus valores se han convertido en objeto de burla y odio. La bancarrota del liberalismo ha abierto la puerta a los protofascistas, y los pilares de la clase liberal —prensa, universidades, movimiento obrero, Partido Democrata e instituciones religiosas— se han derrumbado. Las clases mas pobres, e incluso la clase media, ya no disponen de un contrapeso.

Un relato duro y realista de la Norteamérica pobreEn el año 2010, el ganador del premio Pulitzer Chris Hedges y el galardonado historietista Joe Sacco emprendieron una investigación sobre las zonas s