Que lo efímero se haya convertido en uns dimensión de la existencia humana en la época de la globalización, tal es el punto de partida de esta estética que tomó el arte como síntoma y revelador de una tiempo transito y devenir. Pues, despues de las Vanitas del siglo XVII hasta la modernidad de un manet o de un Monet, lo efimero es como la caraa oculta del arte. Una cara oculta que hay que interpretar, que se hace explicita con la aparicion de un arte efiero (instalacion, in situ) en los años 60.