Este libro es un yo no sé qué de los recuerdos supervivientes a las amnesias de mi infancia, de mi adolescencia, de mi juventud y de mi próxima y amenazante senectud, edades en las que viví rodeado de maquetos de verdad, de los del grupo sanguíneo espurio, de los que huyeron de los secos páramos de sus antepasados para gozar las dulces humedades del Norte y sus artritis reumatoides. Este libro es un honrado y risueño libro de recuerddos y reflexiones, en los que el autor quizá invente sus melancolías, sus amores, sus desprecios, sus odios, sus simplezas y demás etcéteras y veceversas que andan merodeando por los laberintos de la maquetez (...). Este libro está dedicado a un donostiarra anónimo que un día, al ser presentado a un aborigen descendiente de antepasados desconocidos, tuvo que declarar honradamente que descendía de maquetos también de toda la vida. Este es, en fin, el testamento literario que Chumy consiguió terminar unos pocos días antes de su muerte. I Premio Algaba de Biografía, Autobiografía y Memorias.
«Cuando el humor no está domesticado por la censura interesada de grupos políticos es siempre un humor agresivo, humor que tras su gracia no oculta un deseo de destrucción, un deseo de que el objeto
«Fueron años de felicidad inolvidable para los que entonces éramos niños. Saltábamos sobre los charcos de sangre para salpicarnos unos a otros y coleccionábamos ojos que arrancábamos a los muertos qu